martes, 12 de enero de 2010

Un año en un post

UN AÑO MÁS, 365 DÍAS MÁS

Y este año toca año de balance, de perdidas, de verdades encubiertas, de mentiras descubiertas, de lágrimas y deseos olvidados.

Es el año en el que la Crisis que azotaba Europa llega ,por fin, al calor del hogar. 2009 trajo crisis de sentimientos, crisis existenciales y, sobretodo, realidad.

Se termina una etapa, atrás quedo Madrid y la vida universitaria, y la búsqueda de empleo me llevó hasta la capital de Europa, dónde los acontecimientos se viven en primera persona.

España se unió tras el gol de la roja y el triunfo de Nadal, y si no fuera por el deporte las alegrías se limitarían a los afortunados que en diciembre les toca la lotería.

Ha sido un año de cambios, mientras yo perdía 9 años de mi vida y la ilusión de seguir, los vascos ganaban, tras 30 años, la batalla del nacionalismo y la quimera de una nueva etapa.

Las verdades a medias y las mentiras descubiertas duelen y crean una barrera de desconfianza difícil de olvidar. La corrupción de los sentimientos cambió mi vida, y la de todos aquellos que se vieron traicionados por sus elegidos.

Y de nuevo, una nueva crisis cuando creía que te había recuperado, cuando había entregado por fin mi corazón sin pensar en nada más. El lejano Oriente nos sorprendía con máscaras, mientras la Gripe A causaba alarma mundial.

Pero hay cosas que siguen igual, yo sigo intentando recuperarte aunque tú pienses que mi vida se empieza a parecer a la del primer ministro Italiano, llena de excesos y fiestas.

Y en aquella parte del mundo olvidada, las guerras continúan y las imágenes nos hacen inmunes al horror y la tragedia.

Un año más, 365 días más.



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