martes, 18 de mayo de 2010

Rara primavera




Esperando la primavera,entre frío y viento huracanado. Me siento, sobre piedras de escarcha, para suplicar al cielo que olvide las nubes negras.


Parece que se ha perdido, que nunca llegará. Este año, los estampados de flores, y las chaquetas de entretiempo se aburren en la absurda espera del fondo del armario.


Las amapolas no florecen, y el sol se ha escondido, porque siente la rabia del dolor de haber aparecido cuando no era oportuno.


Y este año se irá sin haber llegado, y dará paso al verano.
Es tan retraída, que muchas veces parece que no está. Y otras, es tan alborozada que despierta la vida en el campo, y los animalitos mueven el rabo, contentos por el sol del falso verano.

Pero este año no. Este año no quiere que olvidemos el frío, ni los falsos suspiros.
No quiere que perdamos el sabor del invierno.


Y nos muestras sus miedos con sutiles engaños. El calor achicharra los sentidos, y el mundo se lanza al asfalto con sus sandalias de entretiempo. Pero cuidado amigos, es solo uno más de sus múltiples artificios. La mañana se levanta lluviosa y el frio cala hasta los huesos.


Es difícil volver cuando las múltiples heladas han matado la ilusión, el deseo irrefrenable de querer subir sin miedo a caer.


Pero hay que saber volver, aunque sepas que ,tal vez, no sea para siempre.